Manteneos a la par de vuestra sombra

Hoy les traigo otra entrega de la serie Inspiraciones mutuas dedicada a Mondo Diávolo, esta vez con un reflexivo Poe Luzardo como protagonista,  batería de la formación durante sus dos primeros EP y al que ha relevado Jacinto Ojeda en su nueva andadura. La imagen, como siempre, es un impecable trabajo de Medialuna Photography.

Sin más dilación, disfruten de una pequeña historia con la que alguno se sentirá identificado.

Y ahora eres tú el que se arrodilla una y otra vez...

 

Manteneos a la par de vuestra sombra

Siempre estaba presente en el piélago del vítreo mar en que se transformaba mi mirada, cuando la noche caía y la atmósfera adquiría una densidad propia de los malos sueños, justo en el momento en el que el quinqué me iluminaba tenuemente y daba rienda suelta a los más umbríos pensamientos.

Allí estaba ella, perezosa y titilante, llamando y despertando en mí los recuerdos enterrados, susurrándome al oído los pecados más obscenos. Incansable, me arrastraba a ese pequeño espacio de la mente donde se da rienda suelta a toda clase de pasiones y no existen más reglas que las que marca el demi monde.

[pullquote]No importaba las vueltas que diese o el rumbo que tomase mi destino, aquella oscura pasajera me acompañaría siempre en el camino, pisando sobre el surco de mis huellas.[/pullquote]

Primero intenté correr más rápido que esa oscura voz de mi conciencia, pero ella se empeñaba en darme alcance cuando me arrojaba de frente contra la cegadora luz del alba, pegándose a mis pies, lastrando mi intelecto y tirando de mi alma. Luego, di la vuelta y me lancé al ocaso de cabeza, directo hacia el reino de la noche, donde mi amante esquiva se sentía más a gusto. Ansiosa, arrastraba cada uno de mis pasos, apremiándome a caer en una vorágine de anhelos imposibles y etílicos deseos, que mostraban la realidad como una pátina borrosa.

Estuve a punto de perderme para siempre, sumido en la corriente que me lanzaba de un extremo al otro sin piedad. A punto de romperme en mil pedazos y obtener como única recompensa la más dura soledad. Justo entonces, cuando recogía los fragmentos de aquel muñeco roto en el que me había convertido, me percaté de algo tan sencillo, que me parecía absurdo haberlo tenido tanto tiempo delante de mis ojos. No importaba las vueltas que diese o el rumbo que tomase mi destino, aquella oscura pasajera me acompañaría siempre en el camino, pisando sobre el surco de mis huellas. Por eso es mejor dejarse llevar por el equilibrio y no tratar de luchar con ella, pues desde el principio de los tiempos ha estado ligada a la naturaleza del hombre. Por eso no hay que correr, bajar el ritmo o quedarse quieto. Por eso debemos mantenernos a la par de nuestra sombra.

 

Un relato de Fernando D. Umpiérrez

 

*Si te has quedado con ganas de más, pronto habrá nuevas entregas con el resto de componentes del grupo y fotografías que no te dejarán indiferente.

Banda Sonora Opcional: 3 Amaneceres – Mondo Diávolo

Puedes encontrar más información de Mondo Diávolo en su Bandcamp y en su Facebook

 

Publicado por Fernando D. Umpiérrez

Guionista, escritor, superviviente y tan biólogo como médico el Gran Wyoming. Un soñador empedernido encerrado en el cuerpo de un pragmático redomado. Observador impasible de realidades alternativas. Ahora sobrevivo como guionista de fortuna. Si buscas alguna historia y no la encuentras, quizás puedas contratarme...