Etéreo Cronos
Hace un tiempo, el grupo de rock Mondo Diávolo me propuso hacer una serie de relatos a partir de lo que me evocasen las fotografías de estudio, tomadas por la increíble fotógrafa Medialuna Photography para la promoción de su anterior disco (afortunadamente en breve sacarán nuevo trabajo).
Los que conozcan un poco la trayectoria del grupo y su puesta en escena – no se mueran sin ver a estos monstruos en directo -, comprenderán que era una oferta imposible de rechazar, máxime con la calidad de las imágenes y las poderosas emociones que transmitían. Por lo tanto, me puse inmediatamente manos a la obra y el resultado fueron seis oscuras historias de que pasarán a engrosar con honores la categoría de Inspiraciones Mutuas y de las cuales hoy les traigo la primera entrega, que si me permiten la deferencia, pertenece a mi buen amigo Miguel, teclista del grupo y gracias al cual estos textos pudieron ver finalmente la luz.
Sin más dilación, les invito a descubrir un mondo cargado de fábulas oscuras, sueños rotos, mucha imaginación y rock a raudales. Dejen atrás toda esperanza…
Etéreo Cronos
Metrónomo en movimiento perpetuo que se adueña de mis recuerdos más preciados, avanzas inexorablemente tras mis pasos, sin concederme ni siquiera un ápice de aliento. Desesperado, soy consciente de cuánto me queda aún por aprender, mientras noto el chasquido de tu látigo en mi espalda. Dicen que muestras un espíritu cambiante, pero sé que nunca desistirás hasta alcanzarme; nunca te rendirás sin darme caza.
[pullquote]Dicen que muestras un espíritu cambiante, pero sé que nunca desistirás hasta alcanzarme; nunca te rendirás sin darme caza.[/pullquote]Puede que otorgues el don de la sabiduría y des a cada injusticia su severo merecido, aunque a veces te tomes con demasiada parsimonia la tarea de ordenar la despensa de tropiezos. Pero no puedo evitar pensar en el camino recorrido, en las piedras imposibles de orillar, en errores repetidos en ciclos infinitos, incapaces de enseñarme ninguna moraleja. Y es entonces cuando me pregunto, no sin un ápice de amargura, si no estaremos pagando un alto precio.
Eres como un soberbio glacial, que se abalanza implacable sobre nuestra indefensa aldea, sin mostrar el menor resentimiento, sin ser consciente de la angustia que provocas, extinguiendo nuestra vida con tu calmada indolencia. Y mientras agotas mis energías y disipas mi memoria, yo me lanzo hacia delante, devorando experiencias en cada tramo, atesorando momentos, absorbiendo historias propias y ajenas, sin jamás desistir en mi carrera.
Gastaré la energía de mi cuerpo; yo seré el dueño de su ruina y cuando alcance finalmente el único destino que se le concede al hombre, podré darme la vuelta sin temor para encontrarme cara a cara con tu espada y gritar, por última vez, tu antiguo nombre.
Un relato de Fernando D. Umpiérrez
*Si te has quedado con ganas de más, pronto habrá nuevas entregas con el resto de componentes del grupo y fotografías que no te dejarán indiferente.
Banda Sonora Opcional: Mundo Ausente – Mondo Diávolo